DOMINGO MORATALLA, AGUSTIN
¿Librar la batalla cultural? De la cultura pensada a la cultura vivida ¿Estamos haciendo un llamamiento a las armas? Estamos provocando, deeso no hay duda, con una captatio inicial al más puro estilosocrático, ducho en el arte de hacer (buenas) preguntas. No seasusten. Estamos, en cualquier caso, abogando por el uso de unas armas pacíficas, propias de cualquier batalla cultural que tenga comohorizonte el bien común. Batalla cultural no es propaganda política,ni tiene solo, ni principalmente, que ver con las cuitas políticas del horizonte estrecho que conforman los partidos y sus programaselectorales. La batalla cultural tiene que ver con la sanaconfrontación de ideas que ha de darse en el espacio público ytambién, por supuesto, con la degradación de ese espacio por quienesno reparan en medios para conseguir sus fines, a la hora de que surelato predomine en ese cotizado espacio.