FERNANDO DE HARO IZQUIERDO
La esperada y vibrante biografía del fundador de ?Comunión y Liberación?, movimiento eclesial con miles de seguidores en todo el mundo.
A comienzos de los años cincuenta, un joven sacerdote italiano, advierte que la gran mayoría de los jóvenes que conoce manifiestan una gran ignorancia acerca del cristianismo o viven su fe sin compromiso. Ante esta realidad, que le turba, decide abandonar una prometedora carrera como profesor en la Facultad de Teología de Venegono y comienza a dar clases de religión en un instituto público de Milán.
Tras un primer encuentro con unos pocos alumnos, logra reunir en torno a sí a varios cientos de chicos y chicas que comenzarán a dar vida a una novedosa experiencia eclesial. A partir de los años setenta, el movimiento iniciado por don Giuss se conocerá con el nombre de "Comunión y Liberación", en el que hoy participan decenas de miles de personas de más de setenta países.
Luigi Giussani redescubrió en la tradición y en la historia de la Iglesia un modo novedoso de interpelar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Animaba a los jóvenes, desde la amistad de las conversaciones cercanas y a vivir su fe cristiana con compromiso.
En 1983, el papa Juan Pablo II le otorgó el título de Monseñor; en 1995 recibió el Premio Internacional Medalla de Oro al mérito de la Cultura Católica; y en 2003, poco antes de morir, el Premio Macchi de la Asociación de padres de Escuelas Católicas.
Estas páginas son el fruto de la investigación del autor a partir de diversas fuentes, de testimonios directos y de lo que el propio don Giuss dijo y escribió. Sabremos quién era este carismático sacerdote ambrosiano, cómo vivió, y qué hizo para atraer al cristianismo a miles de jóvenes y adultos, convirtiéndose en su compañero y maestro. Fernando de Haro recrea la vida de este personaje convirtiendo su biografía en una acogedora novela.
«Este valiente sacerdote, criado en una casa pobre de pan, pero rica en música ?como a él mismo le gustaba decir?, desde el principio fue tocado, más aún, herido, por el deseo de la belleza, pero no de cualquier belleza. Buscaba la Belleza misma, la Belleza infinita que encontró en Cristo». Benedicto XVI
«Don Giussani fue un hombre de Dios, un hombre de la Iglesia, un hombre de la cultura, un hombre de la vida. Un hombre que supo vivir la fe con una profundidad y una intensidad que nos deja sin aliento». Papa Francisco